Si vienes en mayo, seguro que te preguntarás qué son esos árboles de flores de color azul violáceo que se ven por todo Jerez. Son Jacarandas, Jacarandá, también llamados Tarco o Palisandro.
Son árboles de crecimiento relativamente rápido y que alcanzan los 2 a 30 metros de altura, su origen hay que buscarlo en la América Intertropical y subtropical (Brasil, Paraguay, Argentina, también México…)
Es precisamente en Argentina donde hay una leyenda que nos cuenta el origen de este árbol. Según dice, una joven española llamada Pilar de cabello oscuro y ojos azules emigró con su padre a la Argentina y se estableció en la provincia de Corrientes. Allí se enamoró de un joven aborigen, Mbareté. Como el padre de la chica no aprobó el romance, los dos escaparon y se fueron a vivir a orillas de un río en una choza. Un día fueron descubiertos por el padre que en un ataque de ira mató a los dos y dejó sus cuerpos sangrientos abandonados. Arrepentido por lo que había hecho el hombre regresó al sitio de la matanza y descubrió que los cuerpos ya no estaban, pero en su lugar había crecido un hermoso árbol de tronco fuerte repleto de flores azuladas. El hombre comprendió que Dios había sentido misericordia de los amantes y por eso había convertido al joven en ese hermoso árbol y que los ojos de su hija lo miraban desde cada una de las flores azules.
A Jerez, según datos de archivo, las primeras jacarandas llegaron como regalo de los comerciantes-bodegueros a la ciudad. Viajaban por todo el mundo para vender sus vinos. Las bodegas de Jerez cuentan con unos bellísimos jardines botánicos históricos.
Algunos de los ejemplares más antiguos de Jerez los encontrarás en La Bodega Fundador-Domecq, Hotel Palacio Maria Luisa 5*, en calle tornería; en el ZooBotánico de Jerez, en el Instituto Padre L. Coloma, pero mi vista preferida la encontrarás en la Alameda vieja junto al Alcázar y en la calle Porvera, aquí crean una imagen perfecta, únele el cielo azul y tendrás un recuerdo mágico de Jerez.